Miquel Llorente es Doctor en Psicología por la Universitat Ramon Llull (Blanquerna) y licenciado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Premio extraordinario de doctorado. Realizó estudios de Postgrado en Neuropsicología por el Instituto de Neurociencias y Salud Mental de Barcelona. Actualmente es responsable de la Unidad de Investigación y Etología de Fundación Mona y coordinador del Programa de Formación. Es investigador asociado a la Unidad de Cognición del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social). Ha sido profesor asociado del área de Psicología Evolutiva de la Universitat de Girona como docente de Psicobiología y Etología. Su línea de investigación principal se centra en la cognición, la conducta instrumental, la lateralidad manual, el comportamiento social y el bienestar de los primates no humanos en cautividad. Desde 2013 dirige el programa de Postgrado y Máster en Primatología de la Fundació Universitat de Girona y desde mayo de 2014 es el Presidente de la Asociación Primatológica Española.
¿Qué te llevó al estudio de los primates?
Me llevó la casualidad. Yo empecé a estudiar Psicología ya que quería ser psicólogo clínico. Descubrí la Psicología en 3º de BUP en la asignatura de Filosofía con un profesor fantástico que tenía que desgraciadamente no recuerdo su nombre. Desde entonces tuve muy claro lo que quería estudiar en el futuro. Me matriculé en la Universitat de Barcelona y comencé en aquel momento en la antigua facultad de la Diagonal. Creo que era en la primera semana de carrera, en una clase de Cognición y Emoción, y cuando acabó aquella clase el profesor nos dijo: “ahora a las 11:00h hay una conferencia de Jordi Sabater Pi a la que os aconsejo que vayáis“. Como alumno novato de primero de carrera pues lo que haces es bajar al Aula Magna a ver la conferencia! Recuerdo la impresión de entrar a la sala y verla a rebosar de gente. Había un señor mayor, con el pelo blanco, con gafas, algo frágil. Yo no sabía muy bien de qué iba a hablar. Alguien nos comentó algo de unos estudios que acababa de hacer con bonobos en Zaire. Yo me dije: “¿bonobos? ¿en Congo? ¿y esto qué es? La conferencia comenzó, Jordi Sabater Pi hablaba y hablaba y yo, a medida que iba avanzando, que iba explicando lo que había hecho… sabiendo que él era psicólogo – lo que yo hipotéticamente iba a ser cuatro años después – pues la verdad es que me quedé prendado. Me conectó, me cambió el chip. Empecé a leer, empecé a buscar información, comencé a indagar en qué era aquello de la etología y la primatología. En segundo de carrera tuve la suerte de cursar una asignatura de Etología que era obligatoria. En tercero de carrera tuve la suerte de cursar una asignatura optativa de Etología de Primates. En cuarto de carreta tuve la suerte de hacer un practicum en Primatología en el Zoo de Barcelona con chimpancés. Y después el tiempo y el trabajo me llevó aquí.
¿Qué implica hacer investigación de primates en un Centro de Recuperación?
Implica ser valiente. Implica tener paciencia. Implica no ir al ritmo de lo que es habitual para una investigación. Implica ser muy flexible y adaptarte a situaciones que no están previstas en un laboratorio o en otro lugar. E implica hacer un tipo de investigación, que independientemente de la temática o del ámbito, le tengamos que dar una lectura y una aplicación al bienestar animal porque si no es así no tiene sentido. Implica trabajar con un tipo de animal diferente, peculiar, que yo creo que esto siempre es si cabe más interesante. Si consigues hacer un tipo de investigación que te puede aportar conocimiento pero que además ese conocimiento que me aporta yo lo puedo reportar en el beneficio y en el bienestar de ese animal pues mejor que mejor. En definitiva, es motivador por sí mismo saber que tu trabajo puede tener una repercusión positiva en la calidad de vida de ese animal. Saber que el trabajo no sólo se va a poder quedar en un artículo sino que el animal también se beneficiará de tu investigación.
¿Puedes compartir con nosotros la experiencia que más te haya emocionado trabajando con primates?
Hay muchas. Pero yo creo que el simple hecho de trabajar con animales que llegan muy mal y ver que con tiempo, con ganas, con trabajo, con lo poquito que tú desde el ámbito de la investigación puedas hacer, … ver que ese animal se recupera y que puede acabar desarrollando una vida mínimamente normal y feliz, creo que es altamente emocionante. Hay otras recompensas propias del trabajo. Poder trabajar en investigación para mí es enriquecedor, a mí es lo que me gusta. Y además, el poder hacer algo más allá de la investigación que es la docencia… pues al final no sé qué es lo que me gusta más! Si investigar o si intentar tansmitir a la gente la pasión y el amor que yo tengo por mi trabajo.
¿Puedes definir en pocas palabras la importancia de la conservación de los grandes simios y el impacto que tiene en la conservación global?
Creo que el hecho de que cualquier especie se extinga, independiente de si es animal o vegetal, grande o pequeño, es perder una batalla. En el caso de los grandes simios yo creo que nos tenemos que ver todavía más forzados. No es que sean mejores que los demás. Pero sí que creo que tenemos el deber moral de al menos proteger a los que tenemos más cerca, a los que son nuestra familia. Además, los primates en general son claves en la conservación global del ecosistema, son un elemento clave en la cadena. Están en el núcleo de la red, y perder a cualquier especie de primate, sea la que sea, es un desastre ecológico brutal, y que por desgracia pienso que es una batalla que tenemos bastante perdida.
Cambiando de tema ¿qué es lo que te motivó a crear un Máster de Primatología?
Yo no lo he creado! la gente lo ha creado, vosotros lo habéis creado! Pienso que había una necesidad. Se tenía que hacer. A veces, la vida te lleva a situaciones en las que tienes que tomar una decisión. Y además soy de la opinión de que no te puedes mirar el mundo que te rodea de manera pasiva. Si algo no te gusta, tienes que intentar hacer algo. Criticar está muy bien, salir a la calle con pancartas es fantástico, pero no vale solo con eso. Hay que actuar. Y si ves que la gente no está a gusto con la oferta que hay, o si la gente demanda un tipo de formación diferente y además tú crees que puedes poner un granito de arena y ofrecer un producto de calidad, pues tienes que moverte. Hay que trabajar y moverse. Hay mucha gente que cree que esto es muy difícil. Que estamos locos! Que a quién se le ocurre! Una organización pequeña como Fundación Mona y en una universidad pequeña como la Universitat de Girona. Pero tanto yo como el equipo de Mona creemos que las cosas son posibles! Yo creo que era necesario, creo en este “producto”, creo que es bueno, de calidad y que tiene cabida en el marco académico actual. Es rompedor, práctico, profesionalizador, innovador! Yo y otros compañeros lo hemos tenido muy difícil para podernos formar en Primatología. Por ello, aquellos que lo hemos tenido complicado creo que debemos intentar, dentro de la dificultad, ayudar en la medida de lo posible y con humildad a la gente que está ahora en la misma situación en la que hemos estado otros hace unos años.
¿Qué has aprendido de tus alumnos a lo largo de tu carrera como docente?
He aprendido que no lo sé todo. He aprendido que o te pones las pilas o la rutina te come. Que hay que reciclarse y actualizarse. Que lo de la “hiperespecialización” a mí no me gusta, o no me vale. No me vale ser el experto mundial en un tema muy muy muy específico. Prefiero saber un poquito de muchas cosas. Hay que ser flexible. Y me han enseñado que la gente tiene ganas de aprender! Y de aprender de una manera diferente! Actuándo, pensando, reflexionando, de manera activa! Cuando los alumnos me trasladan su interés por aprender cosas, creo que tengo el deber moral de intentar explicar lo mucho o poco que sé sobre un determinado tema.
Por último, ¿qué le aconsejarías a una persona que quisiera estudiar Primatología?
Que se apretara bien el cinturón. Que tuviera mucha paciencia. Que trabajara mucho, como un burro! Que tuviera muy claro, antes de empezar, dónde se mete. Que si decide meterse, no se va a arrepentir. Que no hay vuelta atrás, pero que no se lo juegue todo a una carta. Que si la cosa no sale bien, no pasa nada, que forma parte del juego de la vida. Que hay muchas cosas, tan o más interesantes que los primates. Y que han hecho una muy buena elección!