El colobo angoleño es una especie de primate catarrino (Viejo Mundo) cuya distribución abarca la RD del Congo, Kenya, Zambia, Tanzania, Burundi, Rwanda, Uganda, Malawi y Angola (y posiblemente Mozambique). A pesar de que debe su nombre a Angola, sus poblaciones en el país son escasas.
Existen unas 7 subespecies reconocidas, aunque todavía hay cierto debate respecto a su taxonomía. Dichas subespecies se dividen en dos grupos en función de la longitud de las charreteras (penachos de color blanco en los hombros) y la presencia/ausencia de una banda blanca púbica.
Los colobos angoleños forman grupos sociales de hasta 300 individuos y aunque la especie se considera como de ‘Menor Preocupación’ según la Lista Roja de la IUCN para especies amenazadas, cada subespecie está catalogada en diferentes categorías de amenaza, algunas de ellas consideradas como ‘En Peligro’.
Suelen vivir en bosques lluviosos de todo tipo, hasta 4000 m de altura, donde se alimentan principalmente de hojas en la copa de los árboles más altos. Aun así, algunos individuos suelen bajar al suelo a alimentarse de hierba, y su dieta también puede incluir flores, fruta, semillas, brotes, líquenes y barro que extraen de los termiteros.
Un nuevo estudio investiga la dureza de las hojas de las que se alimentan los individuos de la subespecie Colobus angolensis palliatus y su relación con la conducta de forrajeo y la morfología masticatoria. Tal y como se esperaba, la dureza de las hojas se correlaciona negativamente con la cantidad de hojas ingeridas y positivamente con la inversión masticatoria.
Investigar la relación entre las propiedades mecánicas de la comida y los comportamientos de procesamiento oral es importante a la hora de entender los rasgos craniofaciales y bucodentales de los primates a la hora de incrementar la eficiencia masticatoria y de ingestión.