La soledad se entiende como un aislamiento social, una discrepancia entre las relaciones sociales que uno desea y las que realmente tiene. Esta condición socio-emocional se ha relacionado en humanos con un mayor riesgo de padecier enfermedades crónicas y de mortalidad en los últimos tiempos.
De hecho, varios estudios demuestran cómo el sistema inmune se ve comprometido a causa de esta condición. Los leucocitos (glóbulos blancos) de personas que sufren soledad, expresan muchos más genes que promueven la respuesta inflamatoria, menos genes relacionados contra la protección frente a virus y un incremento de los de tipo monocítico, asociados también a inflamación, de manera que estas células son incapaces de proteger contra infecciones víricas y además no responden a las hormonas que controlan el proceso inflamatorio.
Además de esto, las personas que sufren de soledad, tienen niveles más altos de norepinefrina, que está asociada con una mayor activación del sistema nervioso simpático y la reacción de lucha o huida (respuesta ante la percepción de daño, ataque o amenaza).
En un estudio con monos rhesus se ha visto que el sistema imnune se ve afectado de la misma manera que en el caso de los humanos, por lo que el aislamiento social en especies altamente sociales como la mayoría de primates, tiene efectos muy negativos en su salud, y en consecuencia, en su bienestar y supervivencia.
http://www.cnprc.ucdavis.edu/immune-responses-to-loneliness-similar-in-monkeys-and-people/