Cada último viernes del mes de octubre, se celebra el Día Internacional del Lémur. Este año la fecha ha coincidido con el día 29 de octubre y desde la APE organizamos una charla online con la Dra. Gloria Fernández Lázaro. La temática de la videoconferencia se centró en los recursos educativos que se pueden utilizar en la educación, tanto primaria como secundaria, para conocer la realidad de estas especies y ayudar en su conservación.

Cartel de la charla del Día del Lemur 2021.

 

Los lémures: ¿quiénes son? 

Los lémures son unos primates que sólo se encuentran en la isla de Madagascar, un hecho que los hace altamente vulnerables a cualquier amenaza. Existen alrededor de 112 especies, tanto diurnas como nocturnas, de los cincuenta gramos a los nueve kilos, y altamente caracterizadas por sus sociedades matriarcales (al contrario de lo que nos muestran en la película de DreamWorks, Madagascar). Al mismo tiempo, los lémures tienen un papel fundamental en el mantenimiento de los bosques de Madagascar, como polinizadores y dispersores de semilla, siendo conocidos popularmente como “creadores de bosque”.

Desgraciadamente, el 98% de los lémures se encuentran amenazados y el 31% está categorizando en peligro crítico (IUCN, 2020). El 100% de sus poblaciones están en declive. La principal amenaza es la degradación de su hábitat, debido principalmente por la agricultura, seguido de la caza y la deforestación para la obtención de madera. El 90% de los bosques de Madagascar se han perdido desde 1990.

Lémur rufo rojo (Varecia rubra). Fotografía: Mathias Appel.
Transmitir el mensaje en las escuelas 

La Lemur Conservation Network es una plataforma que agrupa más de 60 organizaciones de conservación, grupos de investigación, universidades, zoológicos y ONGs. En la web de dicha organización podemos encontrar recursos educativos para niños y niñas de 6 años en adelante. Desde libros para colorear, manualidades y/o marionetas para los alumnas y alumnas de infantil, hasta gincanas, películas y documentales con actividades y guías educativas, aprender a realizar un etograma observando a lémures y/o conocer proyectos científicos, para los alumnos y alumnas de primaria. Referente a secundaria, la Lemur Conservation Network también ofrece recursos, como por ejemplo visitas interactivas en Madagascar para aprender de su biodiversidad, ilustraciones para aprender de su fauna, así como otros recursos para los educadores y educadoras.

Todos estos recursos educativos los podéis encontrar gratuitamente en la web, con materiales descargables y diferentes accesos web.

Otras maneras para ayudar

La educación es altamente importante, pero también hay otras maneras de ayudar a los lémures, tanto in situ como a distancia. Por ejemplo:

  • El ecoturismo. Ayuda a proteger los espacios naturales apoyando la conservación de los lémures y ofrece beneficios a las poblaciones locales. Provee de trabajo a guías locales, personal de hoteles, restaurantes, etc. Además, reconvierten a los cazadores, quiénes dejan de cazar los lémures para dedicarse al turismo (ya que el turista quiere verlos en libertad). En la web podéis ver cómo realizar ecoturismo en Madagascar, para que el dinero se destine completamente a la comunidades locales. En la charla, Gloria Fernández cita a la Fundación Agua de Coco, por ejemplo.
  • Donar o comprar merchandising de las asociaciones que trabajen en la conservación de los lémures.
  • Hacer voluntariado en centros y organizaciones.
  • Aprender y concienciarnos de la situación, compartiéndolo en las redes sociales para llegar a más gente. Sin embargo, hay que vigilar con aquello que se publica: los selfies con lémures, por ejemplo, aumentan directamente su comercio como mascota.
  • Si trabajas en la educación: utilizar los recursos educativos mencionados, entre otros, para concienciar a los alumnos y alumnas tanto de primaria como de secundaria.

Como bien comentaba Gloria Fernández en esta charla del Día del Lémur 2021, la causa de la crítica situación de los lémures es antrópica, lo que significa que su solución también. Está, pues, en nuestras manos. 

Salvar Madagascar es salvarnos a nosotros mismos de nuestra propia extinción.

Baobabs en Madagascar. Fotografía: Aleix Cabarrocas.