Así parece ser que deben sentirse los machos de monos vervet por parte de las hembras.
Los grupos de monos vervet suelen luchar entre sí para dominar los recursos o un territorio en concreto. De hecho, son los machos los que participan en estas batallas intergrupales. Tras éstas, aquellos que han luchado con más vigor son recompensados por las hembras recibiendo mucha más atención. Sin embargo, los que han luchado con pereza o se han mantenido al margen, son ignorados o castigados.
Así, en posteriores encuentros intergrupales, aquellos machos ignorados o castigados suelen entregarse mucho más a la lucha, probablemente, para recibir el favor de las hembras que no han obtenido anteriormente. O al menos, eso es lo que creen los autores de este estudio, que además creen que la motivación principal para este comportamiento es el sexo. El ser ignorado o castigado por las hembras, no solamente afecaría a la relación de ese macho con esa hembra en particular, sino que podría influir en el trato que recibe por parte de otras hembras del grupo.
En definitiva, los autores concluyen que recibir el favor de las hembras podría indicar a las otras hembras del grupo que ese macho es un compañero social valioso, lo que llevaría a los machos a evitar el rechazo o el castigo de sus compañeras de grupo. En otras palabras, aceptar riesgos para evitar el rechazo social.
Referencias: